La importancia del cinchuelo.

La importancia del cinchuelo.

Cuando se lleva a los caballos con la cuerda deben caminar libres y sueltos. Pero ¿qué ocurre cuando el cinchuelo para trabajar a la cuerda oprime la cruz de nuestro compañero? 

A los caballos les resulta especialmente incómodo el trabajo a la cuerda con riendas auxiliares, uno de los motivos por los que se les pone un cinchuelo. Cuando el caballo quiere estirarse hacia delante y hacia atrás, se ciñe él mismo con las riendas auxiliares y el cinchuelo sobre los hombros y de este modo intensifica la presión sobre la cruz. Además, muchos jinetes aprietan demasiado el cinchuelo y eso hace que oprima aún más la cruz o que las almohadillas presionen más sobre la musculatura. Ceñir fuertemente el correaje tiene como objetivo evitar que el cinchuelo resbale. Porque muchos cinchuelos, sobre todo los modelos finos de cordel o de plástico, no permanecen en su sitio sino que se deslizan hacia el cuello del caballo. Pero eso ocurre porque no encajan con la anatomía del animal y no porque no se hayan apretado lo suficiente.

AJUSTE IDEAL.

Al fin y al cabo el cinchuelo debe ajustarse a la perfección, igual que una silla de montar. La cruz yel músculo trapecio deben quedar libres. Sólo así se consigue que su cruz no esté oprimida y que los hombros puedan moverse libremente, además también se puede mejorar un poco la situación introduciendo un borreguillo debajo del cinchuelo. Pero resulta prácticamente imposible acolchar el cinchuelo ajustándolo correctamente al caballo con ayuda de mantas o almohadones. Porque a menudo esa combinación de cinchuelo y acolchado resulta demasiado inestable. Pero existe una buena alternativa: muchos instructores recomiendan poner el cinchuelo sobre una silla de montar que se adapte bien al caballo. De este modo la cruz y los hombros quedan libres. La segunda cincha situada debajo, junto al vientre, no molesta al caballo. Una ventaja más: ceñido así el cinchuelo ya no resbala.

Ahora también se pueden encontrar cinchuelos especiales particularmente respetuosos con el lomo del caballo.